Del polvo venimos pero hacia dónde vamos?
Dentro del malestar que genera estar en un país sin justicia, sumo el que me genera entrar a mi oficina inmobiliaria. Verla desolada, llena de tierra que se mete como ladrona silenciosa y se posa sin permiso en los escritorios. Un teléfono que no suena y sólo arroja cartas de deuda con avisos de corte...