Empatía
Día 25 de confinamiento. Me toca hoy a mí dormir al peque. Ya le he leído un cuento y está tomando el biberón. Echo un vistazo al pasillo. Está oscuro, pero logro distinguir una puerta entreabierta y una sombra. — ¡Hola Diego! ¡Muy buenas! — exclamo, emocionada —. No te había reconocido, con tan poca...