De flores y marikones
Y en el alféizar de mi ventana brotarán claveles, y en el alma jacintos de emoción y rabia, lirios blancos de anuncio junto a las sienes y rosas de larga espina entre las ingles, bellas, enjutas y aún calientes. Y en la madrugada gritaban los gladiolos: ¡maricones! ¡corred calle abajo sin recelo! A la carrera...