A lo lejos
Hay momentos en la vida que el propio e inevitable destino nos obliga de manera cruel y despiadada a tomar decisiones que jamás imaginamos y que nos cambian, en un abrir y cerrar de ojos, todo lo que conocemos y amamos. Eso me pasó unos meses atrás. Vivía tranquilo, en un lugar de ensueño, bendecido...