Lo que queda de nosotros
La verdadera belleza está en contemplar la rosa que plantaste, la misma rosa que protegiste de largas tormentas interminables. La misma que dejó caer sus primeros petalos como palabras, la única que te acompañaba al igual que las estrellas acompañan al universo, y aun así él tiempo se apoderó de sus colores y la marchitó...