El interior
Querida soledad Déjame sola; pensar. No hay una noche en la que dejes de mirar. Tristes ojos con elogio a llamativo mar. Me quieres. Te aferras demasiado. ¿No lo entiendes? No quiero estar a tu lado. Por favor, vete. Si te necesito o no, ya no te compete. Molesta a otro. Tu misión ahora mismo, es cuidarnos cuando estemos...