Persiguiendo quimeras, La otra que eres Tú, Afuera llueve

Persiguiendo quimeras, La otra que eres Tú, Afuera llueve

PERSIGUIENDO QUIMERAS

En mi frenesí por encontrarte

te he buscado en cada mujer

que en mi vida se ha cruzado…

Que si tus ojos, que el timbre de tu sonrisa,

ese gesto de tu boca, de tu andar sin prisa,

de tu nariz aquella línea suave,

de aquel volar como las aves

y mil cosas que decir no puedo

porque al conocer mi enredo

los demás te puedan apuntar con el dedo.

Hoy… después de tantas distancias,

de tantos tiempos y tantos sueños,

me llegó con tu recuerdo

un toque extraño… raro… cruel…

Un toque de fría realidad

que ha puesto de manifiesto tu inexistencia,

una realidad que ha dicho

que sólo has sido una quimera

que mi amor por ti ha forjado…

Oh, desvarío ilusionado…

de soñador enamorado

que mi mente ha turbado.

Dejad que mi corazón

abandone la doliente idea

de perseguir quimeras.

LA OTRA QUE ERES TÚ

Me enamora la otra que eres Tú…

Cuando cubierta por la intimidad

y abrasada por la pasión

deja de lado las ataduras

y desgarra con sutileza

los modales del buen comportamiento.

Desconozco a la otra que eres Tú…

Cuando emerge entre la penumbra

de nuestra habitación

llena de sensualidad,

con mi camisa puesta

y un aire de travesura enamorada.

La otra que eres Tú me doblega,

cuando haciendo besos malabares

y toques corporales

haces de mí el otro…

¡El otro que soy cuando estoy contigo!

La otra que eres Tú me eriza la piel

cuando al oído me musitas

palabras mórbidas que jamás, en lo alto, has dicho.

Llenas de pasión y matizadas de lujuria

que encienden mis sentidos.

La otra que eres Tú…

con besos, hace de mí cera y pabilo

y en su faz dibuja gestos de morbosa satisfacción

después de lo acontecido.

La otra que eres Tú…

se regocija, sensual y pudorosa

deslizando su lengua libidinosa

por sus húmedos labios…

La otra que eres Tú…

¡Me domina!

¡Me enamora!

AFUERA LLUEVE

Afuera llueve…

Los recuerdos y la nostalgia

han entrado de la mano

sin tocar la puerta.

Muy propios se han instalado

llenando con su presencia

el vacío de tu ausencia…

Al compás de la lluvia

los recuerdos se deshojan

y la nostalgia, con su paleta de emociones,

los va pintando a su antojo…

Les dibuja lágrimas muy marcadas

que se derraman de ojos dilatados

que reflejan una tristeza muy profunda,

A otros… corazones rotos

en púrpura y negro,

resaltando en blanco las grietas

que los cruzan de lado a lado…

Uniendo sus fragmentos

con una guía de espinas

que se hunden y sangran.

A los recuerdos de besos

les ha pintado contornos ácidos y quemantes

que les quita del sabor lo exquisito…

Afuera sigue la lluvia…

¡Cual llanto interminable!

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