AVENIDA SIN MARCAR
Fueron dos semanas muy esperadas para mí. Entre cigarrillos y noches en desvelo planeaba los detalles y recordaba que antes de abandonar por fin esta ruidosa prisión, me era indispensable volver a mi ciudad a buscar una que otra ropa cómoda. Las ansias me llevaron a tomar algún autobús específico y llegar cuanto antes a...