club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
584participaciones
IV Concurso de Historias de la calle Periodo de votaciones: del 12 de marzo al 11 de abril
Fallo del Jurado: el 30 de abril de 2019
Año 1940, en la cra 11, Pereira, allí fueron naciendo los hijos de doña Elvina y don Jesús, mis padres, al lado, los hijos de doña Aleyda y más arriba los de doña Ana, los Ocampo como solíamos llamarlos. 7 p.m. a la calle, todos iban arrimando al 6-62, ”Mi tienda”, sentados en el andén...
Ahora sólo quiero ser tiempo en espera. Como un reloj sin cuerda. Las hojas amarillas en el suelo esperan brisa o quizás una escoba. O no esperan nada. Son hojas. Qué van a esperar. El otoño no espera, pero después siempre llega el invierno. El tiempo tampoco espera. Pasa. Es la gente la que espera...
La calle donde he pasado la gran mayor parte de mi vida, es como decimos en mi país una calle común y corriente. Tal vez lo sea, aquí no ha vivido un gran héroe, ni un personaje político, ni histórico y ningún artista de relevancia, esos nacieron allá en las calles del centro, en los...
Los carros pasan… las personas también… pero yo todavía sigo aquí… esperando la noche y con ella la felicidad de las luciérnagas, luciérnagas que nos alumbran el camino de la vida, vida que por ningún motivo debes dejar de vivirla en libertad. Camino dos cuadras para que el tiempo pase y cuando menos pienso. Me...
Ahora la veo y me gusta recordar. Hace años que cada vez que te veía pasar por ella me quedaba anonadada mirándote. Creía que no podías ser para mi. Era demasiado pedir. Era una calle solitaria que sólo tenia movimiento en las horas puntas. Por la mañana al empezar el trabajo. A la hora de...
«No es un buen día para morir», pensó mientras intentaba infructuosamente abrir los ojos. Nunca era un buen día para morir, menos si se acercaba el año nuevo y estaba tan lejos de ¿su casa? Sentía el cuerpo rígido, los oídos aturdidos por el zumbar incesante de los colectivos que transitaban por la avenida Federico...
Un día olfateé y todo cambió. Era un sitio concurrido, con todo tipo de olores, desde el más amargo hasta alguna sorpresa inesperada de dulce acaramelado. Olí todo. Incluso el más recóndito aroma. Hasta los olores que se escondían. Me gustaba decir que hasta los olores del alma. A partir de aquello, el mundo fue...
Jueves 9:00 de la mañana. Montecaseros y Buenos Aires. Luz roja. No tengo apuro, voy sobrada de tiempo. En la esquina Este hay una pareja. Él es alto, flaco y rubio. Ella es morena, petisa y delgada. Ambos van en bicicleta. El la mira y la besa, la vuelve a besar. Ella baja la cabeza...
Todo esta perfectamente empacado, o por lo menos para mi lo esta. A mis doce no son muchas las cosas que he acumulado. Mi maleta, una pequeña caja de cartòn donde acomode la ropa de la mejor forma posible, en las manos mis objetos mas preciados : Mi libro de Alicia en el paìs de...
Llega la noche y su oscuridad cubre la ciudad vistiéndola de viuda alegre, esta se ilumina a sí misma, coqueta, dándose ese aspecto misterioso, seductor y a la vez desconocido que nos atrae y atemoriza por partes iguales. Gente en las calles, unos van, otros vuelven. Bares donde, entre puertas de humo y olor a...
Mi cuerpo se encuentra perdido en mitad de un recóndito bosque de cemento, vidrio y metal en un barrio lejano, con los latidos en su garganta y queriendo vomitar su alma, aunque no saldría nada si lo hiciera; y mi mente aún no ha llegado, va mucho más despacio. Ahora, después de recorrer media ciudad...
Agitado por la travesía, con varios años encima, después de un largo viaje, la maleta a espaldas, el sudor incorregible expresandose de si mismo en la piel desgastada de un cuerpo mutilado desde hace décadas, estuve de vuelta y las puertas de la ciudad de Lima me recibía en enero con el verano dando sus...
