LA MUDANZA

Todo esta perfectamente empacado, o por lo menos para mi lo esta. A mis doce no son muchas las cosas que he acumulado.

Mi maleta, una pequeña caja de cartòn donde acomode la ropa de la mejor forma posible, en las manos mis objetos mas preciados : Mi libro de Alicia en el paìs de las maravillas y una estampita del àngel de la guarda que me heredò la abuela.

Hecho una mirada por ùltima vez a esta casa donde he vivido mi infancia, no sè pero no hay tristeza. Quizàs por que en este lugar aprendì desde los nueve años el dolor que causa la soledad y sin mi abuela , la casa perdiò identidad y vida.

Mi abuela me criò, exactamente no sè que edad tenìa cuando ella se hizo cargo de mi, ( dicen que un año o dos ) pero su dulzura y complicidad fueron parte de mi mundo , al igual que sus rezos repetidos que no faltaron cada noche antes de dormir.

Subo al auto en compañìa de papà , mientras avanzamos, van quedando atràs las calles donde vivì entre juegos y risas tardes inolvidables , horas infinitas de recreo , jugando al escondite de colores, a la gambeta, al àngel y al diablo, al telèfono roto. a la botella… Atràs queda ese primer beso, tìmido , puro y bendito. Pasamos por la casa de mi mejor amiga, Claudia. No me despedì. No quiero llorar mas , he llorado ya mucho la muerte de mi abuela.

Noches de desvelo, mirando a travèz de una pequeña ventana susurrando tristemente ; Abuela, por que te has ido sin mi, ven llevàme contigo ¡ Ven ! En ese cuarto al cual fui confinada, luego de su muerte aprendì a enamorarme de la poesìa mientras miraba la luna y enfrentaba los miedos propios de la oscuridad vista por una niña de nueve años .

La casa, las calles van desapareciendo ante mis ojos, pero quedan guardadas en la memoria en ese lugar donde se guardan los recuerdos que nunca se quieren olvidar.

_ Tu mamà esta entusiasmada te espera, al igual que tus hermanos .

– Siii , yo estoy ¡ Ansiosa ! .

– Te va a gustar, es un barrio bonito, ah, y vas a tener tu propia habitaciòn .

( Papà me hizo un guiño ) . Ambos reìmos

Bueno la verdad la sola idea de ver a mi madre y mis hermanos me entusiasma y me llena de gran alegrìa siempre me han hecho falta, tener hermanitos menores y no poder abrazarlos se ha sumado a mi tristeza .Siempre quise saber por que me separaron de ellos. Mi madre dice que fueron cosas de papà .

No he querido adentrarme nunca en esa historia , creo que ellos han llevado sus culpas en silencio. Ademàs he sido la niña de papà o por lo menos el siempre ha logrado que me sienta asì – ¡ Su nena mimada, su princesa !

El nuevo barrio de calles anchas y casas con jardines parece mas popular, niños jugando, parques, tiendas ,promete ser un buen lugar.

Aquellas calles, aquella nueva casa, formaron parte de otra historia mas en mi vida.

Habituarme a mis hermanos fue fàcil, con mi madre vino lo duro, pues acomodarnos nos costo, ella con su mal caràcter, yo con mi rebeldìa. ( Fueron dìas difìciles ) .

Esta etapa de mi vida, esta etapa es tal vez una de las mejores y mas felices. En esas calles anchas de casas con jardines y balcones, aprendì el significado de la solidaridad,del compañerismo, de la amistad. Allì vi vecinos que se hicieron familia. Disfrute . Allì en esas calles , del barrio nuevo vivì simplemente eso. ¡ VIVÎ !

Diciembres alegres, mùsica, tamales, risas, bailes…

En el barrio nuevo, aprendì amar y entender a mi madre .

Hoy me mudo de nuevo . ¡ Me CASO ! .