EL CELADOR
Ahora es el momento de hablar de aquel hombre murciélago que abrió mis ojos. No era viejo. Sus canas eran producto de una vida increíble. Me contó que había encontrado un papel en la mano crispada del drogota. Era parte del diario de su compañera de espejismo. Ella hacía tiempo voló, envuelta en trapos, desde...