La última travesía
Las pesadas cadenas, colgadas del cuello, derramaban sus eslabones por los hombros del Señor de los Mares. Los grilletes, amortiguados por unos harapos que atenuaban el roce del hierro en tobillos y muñecas, le asemejaban a uno de aquellos indígenas que habíamos llevado, desde las Indias a Castilla, en anteriores viajes. En ello pensaba cuando...