La muerte del olvido
El sol estaba raro. Me llevó un rato largo pensar en ello. Miré a mi alrededor para constatar que nada más había cambiado. Levanté la vista al cielo y una niebla fina besaba la luz solar del mediodía. Aún creí que pensaba en aquel asunto. Decididamente, bajé los dos pisos de aquel edificio y me...