IV Concurso de Historias del viaje Talleres de escritura Fuentetaja y Fundación Escritura(s)

Convocatoria cerrada

1participaciones

IV Concurso de Historias del viaje

Ver bases
×

Admisión de originales: del 11 de junio al 10 de septiembre

Periodo de votaciones: del 11 de septiembre al 6 de octubre

Fallo del Jurado: el 31 de octubre

Ver instrucciones y bases

Viaje oscuro 

Como un hachazo. Negro y rudo. Como un latigazo. Rojo y acerado. Como cae la noche de invierno en la montaña alta. Brusca. Sin transición. Sin permiso. Corta sombrío. Deshuesa frío. Así surge la niebla sucia que apaga el alma. Y ahoga la luz. Filo turbio. Durante años conviví con María. Compañera de diálisis. Venía...

Tu puntuación:

313

2198

El síndrome de París 

Magdalena corría tan velozmente que sus pasos parecían de gacela, cada 10 segundos miraba hacia atrás para verificar si los hombres de gafas oscuras y chaquetas negras aún la seguían. Hacía sólo 48 horas que había llegado a París y en cuanto se bajó del avión recordó cómo desde siempre había deseado conocer la ciudad...

Tu puntuación:

59

169

Ver el mar 

– ¿Ver el mar? ¿Qué locura es ésta? Hay que carpir el algodón. Hay que levantar el alambrado caído, ¿y se te ocurre ver el mar? El hombre no podía creer lo que Isidro le planteaba. Podía esperar de él que se olvidara de llevarle agua a las gallinas o que dejara que la chancha...

Tu puntuación:

234

430

Un viaje hacia Suripujio 

a Monica Calisaya La planicie de altura, por encima de los 3.500 metros, es un mundo distinto. La temperatura, el viento, la soledad y la grandiosidad del paisaje descolocan y asustan al forastero que se adentra en sus misterios. La ruta a Suripujio, un pequeño pueblito de pastores y tejedores de lana de oveja y...

Tu puntuación:

67

323

La Leyenda del Indio 

Lana Oros

05/08/2019

Como hormiguitas se ven los tres caminantes ascendiendo por la montaña en forma de caracol: Lucas, Ana y Verne, que abanica el viento con su cola y le va pisando los talones a su amo. Avanzan a paso lento pero firme, con las mejillas rosadas y a sus espaldas, dos mochilas llenas de mangos. —¡Nueve...

Tu puntuación:

193

449

EL VIAJE QUE SIEMPRE DESEÉ 

Era tarde aquella tarde. Salí a la calle temprano; no deseaba quedar más tardes en mi casa, esperando algo que nunca llegara. Dentro no había más que quietud. Dolía: claro que dolía. ¿Quizás dormida? Una tarde vi una luz y no la extrañé, me pareció conocerla desde siempre, no parecía lejana. Mucho más lejano el...

Tu puntuación:

34

276

Abrir los ojos 

A.P.R.

04/08/2019

Toda mi vida me pregunte lo que sucedería luego de que muriera. Me intrigaba saber como las personas que conosco seguirían sus vidas sin mi, pero tenía más curiosidad por saber a donde iría yo. Hace 6 dias cumplí 86 años y lo sentí, sentí que era el momento de irme, de terminarlo. Ya estaba...

Tu puntuación:

43

118

Al final del viaje 

Pablishus

04/08/2019

Cuando emprendemos un viaje, por mas que estudiamos y leemos acerca de ese lugar de destino, nos embarga la sensacion de incertidumbre. Asi comenzó su travesia, con la mirada al final del camino, él solo queria terminar con ese recorrido, que ya se sentia interminable. Era el viaje de su vida, lo habia planeado y...

Tu puntuación:

16

92

El pasajero 

Vivo en la ciudad de Quito, capital de Ecuador, es una ciudad maravillosa llena de historia y cultura, pero en un día de tráfico ¡No se pueden imaginar! Un día hace cinco años salí del trabajo a las dos de la tarde, un horario en la que estudiantes de escuela, colegios y profesionales terminan sus...

Tu puntuación:

32

189

cuando desaparecer es fortuna 

12 con 15 el bus saliente rumbo a ninguna parte, bus que se pierde y se encuentra, ¿Donde va usted? me preguntan y siempre es la misma respuesta, A ningún lado señor, solo estoy de pasada y paso y el bus avanza. 12 con 15 sale el bus a la tierra olvidada, un auxiliar pregona...

Tu puntuación:

20

101

Jueves por la tarde. 

Lidia miraba incrédula, sus ojitos color chocolate de menta se perdían en el movimiento de las cortinas de su habitación, ondas y más ondas generaba el silbido del viento, movimientos interminables que, a pesar de su periodicidad eran completamente impredecibles, Lidia huía en ese momento, siempre fue buena para perder el hilo del mundo durante...

Tu puntuación:

27

177