Anómino
Fotos que no sabés quiénes son, ni quién las sacó. Siguen ahí.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
Fotos que no sabés quiénes son, ni quién las sacó. Siguen ahí.
(Relato infraordinario) Atardece en el salón. El sol entra por la ventana, colándose por la cortina traslucida. Hay unas pequeñas partículas de polvo flotando, dejándose ver y ocultándose por la intercalada luz y sombra que provoca la persiana. Unas parecen jugar entre sí, otras navegan solitarias como a la deriva. Están allí sin dar cuenta...
El sabor amargo del café y ese cielo plomizo que dejaba entrever nuestra despedida.
En la estancia, el vestigio íntegro del perfume que usó esa tarde, la mujer que amé en secreto.
Se han ido. La soledad ha devorado el salón. En ocasiones la mínima palabra provoca corrimientos de sillas y terremotos de despedidas. La mecha de un “como” ha detonado un “tú”, hiriendo su olvido, dejando metralla en mis políticos invitados. Solo sabe hablar de paja y tortedades ajenas. Ella ni si quiera me ha besado...
El aire frío estaba quieto. Las nubes de vaho que se formaban desde sus labios y sus fosas nasales desaparecían en la transparencia del frío en cuanto surgían. Los dedos ya se estaban calentando, embutidos en el fondo de los bolsillos del pantalón, apenas separados del calor de los muslos por el fino tejido de algodón...
El olor a lluvia inundò mi mente de estanque que con làpices de colores intenté representar. Peces nadando en el agua pantanosa que refleja el azul entre la maleza que surge desde lo màs profundo.
Inhala, exhala, yace imóvil sin pensarlo. Mente y cuerpo separados, libres pero sincronizados. Visiones del pasado vienen y van. El caos reina libremente pero se siente familiar. Mismos rostros, lugares y experiencias ¿Cuánto tiempo ha pasado? Nada parece ser real pero eso lo lleva sin cuidado. Ya ha estado aquí pero no lo puede recordar pues antes...
Empiezan con un café; una mirada larga de extrañeza, un encuentro a última vista… con miedos juveniles en las charlas, historias de buena vida, con una música, una samba y una buena compañía… así el espíritu con la carne rectifican. Con calor en las noches frías. Con el jueguito de recordar, pero lo que suele brindarse espontáneo: como la uchuva que dio su olor a ese...
Creo que, este es el más existencial de todos los relatos infraordinarios. Dicen que tú vivirás contigo toda la vida, que tienes que aprender y entender que tú mismo te das la mano para salir de situaciones más que todo mentales. Cuando te das cuenta de los detalles, de cada objeto a tu alrededor y...
Mi observación minuciosa de lo cotidiano fue casi surrealista. Unos meses después de mudarme con quien fue mi pareja. Fue mi primera vez viviendo con un hombre después de tantos años de vivir con mi familia. Dejar el nido literalmente, el seno de la familia. No solo eso, también hubo otras cosas, otras primeras experiencias...