Tormenta (infraleve)
…al pie de Los Andes, las tormentas de verano con nubes cargadas de agua y granizo, azotan con los vientos; mientras que la brisa desde lejos, TRAE EL AROMA DE LAS JARILLAS DESGAJADAS.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
…al pie de Los Andes, las tormentas de verano con nubes cargadas de agua y granizo, azotan con los vientos; mientras que la brisa desde lejos, TRAE EL AROMA DE LAS JARILLAS DESGAJADAS.
…la sinfónica estalla en la sala, confluyendo la interpretación de los músicos bajo la batuta del director, concibiendo una sublime melodía; al escudriñar en el todo orquestal, AFINANDO EL OÍDO SE PERCIBE LA LEVEDAD DE LOS SONIDOS, que uno a uno cada instrumento produce…vivenciarlo es un singular placer !!!
Los postes borrachos, vestidos en sal y musgo; soldados fieles e inamovibles, como un fraude, juegan a proteger el camino hacia el mar, manso solo en sueños.
A las cuatro de la mañana desiste de tratar de dormir. Se sienta en la cama y baja las piernas. Se pone las pantuflas, pero una de ellas se desliza mucho más lejos de sus pies. Su cara se enrojece. Pone las manos sobre la cama para ayudar a erguirse. Se para y suspira. Caza...
El vello de mi brazo se eriza con el correr de la brisa al abrir la ventana.
La monotonía del murmullo de los teclados en la oficina va in crescendo cuando el jefe entra en la sala.
(Infraordinario) Seis cincuenta y siete de la mañana, sabe que es esa la hora no porque la haya visto sino porque es la tercera alarma. Ya pospuso las dos primeras y, si no quiere llegar tarde, con esta debería salir de la cama. El frío húmedo de una ciudad agobiada hace que las sabanas pesen más,...
Un día de mis 14 años, me preparé para ir al cole, en ese tiempo la urbanización de mi barrio no era del todo perfecta, pero hacía poco se había inaugurado el alcantarillado y las inundaciones habían disminuido considerablemente. Esa mañana era particularmente fría y húmeda, la lluvia de la noche anterior había sido copiosa;...
El espacio frío que queda entre dos cuerpos que se dan la espalda en la cama.
Todavía emanan el tibio aliento de mil andares
Pan nuestro de cada día
Arreglo las almohadas contra el respaldo de la cama para apoyarme. Apago la luz de la habitación y me recuesto con el torso medio erguido. Momento de paz, de relajación. Extiendo la mano para encender la lámpara sobre la mesa de noche. Ella siempre esta ahí pero hasta hoy no me había percatado del...