HIELO EN LA LENGUA
Sólo de escribir el título tengo la lengua áspera, seca y encogida bajo el paladar. ¡Cómo duele separarla de este infraleve!
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
Sólo de escribir el título tengo la lengua áspera, seca y encogida bajo el paladar. ¡Cómo duele separarla de este infraleve!
El aire vibra sobre el fogón de mi abuela.
Dicen que no hay que volver al lugar donde has sido feliz. Sin embargo, esta tarde he recorrido Google Maps un itinerario curioso, formado por todos los apartamentos en los que he vivido, desde Segovia hasta Compostela. Ha sido un viaje supersónico, de años enclaustrados en apenas minutos, saboreados como si de un entrante se...
No sé si os pasa, pero yo nunca logro evitar que los restos de ceniza manchen la madera del mueble del comedor. Cada vez que me sucede, inevitablemente termino recordándole a él. Los restos del dolor que me causó su ausencia siempre manchan mi cara, hacen que se llene de lágrimas pesadas, que saben casi...
Tic toc – tic toc – tic toc – tic toc – tictoc – tictoc – tictoc-tictoc-tictoc-tictoctictoctictoc…
Relato infraordinario En la capa superficial de esos viejos muebles, por montones en una habitación olvidada o llevadas por la seca brisa otoñal. Invisibles en el aire que respiramos, posando en nuestra piel y, seguramente, en alguna que otra comida de la que nos alimentamos. En cualquier lugar y a todo momento, desde el nacimiento,...
Desde mi ventana te veo marchar, y mirando al cielo, veo las aves volar y cantar en libertad. Distraída por la inmensidad del cielo azul, quisiera ser una nube, quisiera ser una ave para volar junto a ti. Y en mi refugio, mi ventana es mi entretenimiento, distraída por los ruidos y movimiento de la...
Hace tiempo que nadie me dice que estoy guapa Que nadie se vuelve por la calle a mirarme Que nadie me aparta un cabello de la cara para verme los ojos Que nadie se arrodilla a recogerme algo del suelo para comerme con los ojos Hace tiempo que nadie me dice que estoy guapa, no...
Lo recuerdo con su mirada lejana, moviendo sus dedos al aire cual director de orquesta al compás de su música. Eran las hojas de la memoria que releía entre lágrimas de alegría… Era su musa que regresaba del laberinto, a su encuentro.
Es la dicha de encontrar ese billete olvidado en el pantalón que no te colocabas hace muchos meses.
Me gusta la música mexicana, y no ando vestida de mariachi.