Cuando llegue el momento
Viajar con mi corazón abierto al tuyo, tu alma revoloteando, entera y libre. Sabemos será un largo viaje, que empezó con un paseo con sabor a vino, y un silencio puro como un iceberg. Nos perderemos de vista a menudo -ya lo hemos hecho- pero ahí seguimos, paso tras paso, en la arena, nieve, asfalto....