club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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III concurso de microrrelatos El viaje que aún no he hecho Admisión de originales: del 14 de febrero al 7 de abril
Periodo de votaciones: del 8 de abril al 5 de mayo
Fallo del Jurado: el 31 de mayo
«Cling, Cling» es el sonido de las monedas cayendo en ese frasco de cristal que he etiquetado «ahorro para el viaje», para ver si logro brindarme la oportunidad de embelesar mi vista con hermosos paisajes. El solo hecho de imaginar frotando la brisa tropical de aquel paradisíaco destino sobre mi piel y bronceando la epidermis...
Salgo a hacer el mandado, oigo cantar a las aves. Los vecinos aprontan el quehacer. Escucho al afilador, quizás esta vez me de suerte. No voy lejos solo a comprar pan, pero disfruto plenamente del camino. De pronto, me despierto. Estoy en una cama de hospital. He vivido aquí los últimos cuatro meses y medio....
El,tomo mis mamos! Me pregunte es tan imaginable, tan lleno de vida, trasmite una sensación de paz,; un brillos radiante que invade todo el espacio,_ no hay espacio alguno donde falte la luz, todo es claro, hermoso fascinante, un refugio donde puedo reír, reír y reír, no hay dolor simplemente se respira una inesplicable tranquilidad...
Me encontraba sentada a la orilla de la cama en ese frío motel junto a la carretera, justo a la mitad del camino donde empezaría mi viaje o terminaría mi vida. Había llorado toda la noche, tenia entre las manos la invitación recibida una semana antes. Le esperaba ansiosa con miles de argumentos, volteé hacia...
Su mirada andaba perdida entre sus recuerdos y la realidad. Sola en su oscuridad, veía pasar sus imágenes, unas resonaban en su mente, otras perdían intensidad, desaparecían. María estaba muy grave, pulmonía. — La veo, veo una luz — exclamó tratando de levantarse de la cama. — Mamá, tranquila, no te muevas, estás muy malita....
El hombre tan necio, testarudo, cruel, frío, despiadado, macho y varonil cae rendido a los pies de una mujer que pueda hacer sonreír su alma tan egoísta. En un instante, como el alba presurosa por el amanecer. Mujer que en el desierto de su amor plante un oasis.
Madrid, mi extraviado destino. Hace cinco años, partió en busca de sus sueños, dejando trunca mi confesión. Tormento. Los momentos que nunca fueron, sin ser, pesan. ¿Qué hubiera sido si…? ¡Funesta e inútil pregunta! Si Everett tenía razón, existe un mundo en el que fui valiente. ¡Vaya consuelo! Miro el pasaje. Su sentencia: ha de...
Al fin podré conocer esa isla hermosa donde la mitad de mi torrente sanguíneo se creó, la patria de mi padre, mi primer viaje en avión y será para conocer el lugar que he imaginado y visto en fotografías durante toda mi vida. Que grande es mi anhelo por pisar esa arena blanca y escuchar...
Así, que empecé a labrar sin saber hasta dónde podía llegar. En esas largas horas ciegas no podía ver y aún así, no me desanimé. Allí, fui labrando con una frágil aguja de cristal, con cautela y precision para no dejar margen de error. Tuve paciencia con el albedrío del tiempo, que jugaba a escondidas,...
Tus cabellos bailaban en el viento al ritmo de la música que tenía un eco en el desierto. Era de noche y los faros de un coche era lo único que se veía en aquella carretera. Un espectro. Otro viaje pospuesto por las causalidades naturales de la mala suerte que solemos tener. Mejor dicho, solíamos...
¿Cuándo se es consciente del camino, de las piedras, del aire…? Un día te detienes, escuchas la armonía de los pájaros, sientes la energía del sol, tu respiración acompasada fluye con ellos, se mimetiza con el ambiente, dando respuesta a todas las preguntas. ¿Dónde está la felicidad anhelada? La felicidad se construye paso a paso...
Mis pies no físicos. Hablo de aquellos que han recorrido millas inimaginables, mientras me siento en mi escritorio. Esos que ya han visitado los alegres campos verdes. Esos que han sentido el pellizco de un molusco en la arena playera. Esos que se lastimaron por caminar en la nieve de la montaña. Esos que tocaron...
