CUATRO DIENTES
-Mirad,mirad…¡voy sin manos! Les dijo Santi a su hermano Pruden y al primo José, girando la cabeza y colocando los brazos como las alas de un avión. En aquella calurosa mañana de primeros de Agosto, los tres chavales que rondarían los trece años, circulaban alegres por la vieja carretera que desembocaba en el Canal de...