DE PURÍSIMA Y ORO
Aún no ha asomado el sol en la dehesa, en algún lugar de Extremadura, y Luciano aún tiene el regusto de las migas que ha desayunado en el cielo de la boca: pan, chorizo, uvas, un almuerzo contundente propio de gente humilde que con el devenir de los tiempos se convertirá en delicatessen. Comienza un...