El rey anodino
El añejo vermú. Desdichado vermú… Vino blanco y ajenjo. Comisuras dibujadas en declive atolondrada, palabras lacerantes en una garganta disecada. La mano apretada y la espalda encorvada. Ojos verdes cual parque deshabitado, un arbusto desahuciado, cuatro ramas flacas, sus extremidades fastidiadas. ¡La reina lo ha matado! ¡La reina lo ha matado! Hiel de triunfo, confite...