En una calle andina
La neblina asciende lenta en las mañanas. Pero siempre asciende. Es los Andes. Las calles quedan a más de dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar. Es alto. Muy alto. Y los niños corren sin problema. Y los gallos persiguen a sus gallinas por todas partes. El sol sale despacio. Cómo si no...