club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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III Concurso de Historias de la calle Admisión de originales: del 7 de diciembre al 12 de marzo
Periodo de votaciones: del 13 de marzo al 12 de abril
Fallo del Jurado: el 30 de abril de 2018
Nunca pensé ser infiel en un abrir y cerrar de ojos como se dice . Efectivamente salí de la casa de mi ex novia, tome el colectivo que me dejaría muy cerca a mi casa y es que ella vive al otro extremo de la ciudad y siempre hacia esos recorridos largos para poder verla....
En el tanatorio huele a cera quemada y a muerto. Una mezcla desapacible que se esparce por las salas. Estoy sentado con la Marga, a la que conocí ayer, en un banco del pasillo: tenemos a nuestro muerto solo porque ella tiene que fumar y no quiere estar sola. —Hace dos años —me ha dicho...
Desde pequeño cada vez que camino por las calle lo veo me estremezco una figura alta delgada unos largos dedos ojos oscuros y negros como dos agujeros donde nunca hubo nada, lo reconocerás porque a su paso deja la miseria la tristeza y desesperanza… ¿puedes verlo? a sus creaciones están ahí, sucios tristes acabados personas...
Aunque la vistan de seda,aunque pinten el cielo de colores,aunque el frío de la noche amaine,aunque las semillas broten en la acera, Aunque se emborrachen en el bar,aunque hablen de la guerra,aunque surja el amor de una sonrisa,aunque vivir valga una pena, Aunque reformen las fachadas,y reasfalten las carreteras,y las llenen de agentes,calle se queda.
Pp Esta es una historia de la calle. Sucedió en la avenida Insurgentes de la Ciudad de México, misma que la atraviesa de sur a norte y que, según dicen, es la más larga del mundo con sus casi 30 kilómetros de largo. Yo, con mis 80 años de vida, me he ido quedando sola...
Caminaba con prisa aquel primero de noviembre, iba a la plaza de armas a buscar una tienda abierta para poner dinero a mi línea de celular; era temprano, lluvioso y con mucha niebla. Era agradable ver aquellas calles vacías sin más ruido que la lluvia tenue, cuando llegué a la plaza, una luz tintineante proveniente...
El bazar chino «Casa Lui» sonríe al nuevo día. No sabe que afuera la Navidad despierta, bosteza, estira sus brazos fríos sobre el asfalto. Mientras cae, la mesilla de madera de pino culpa a la fecha de este aire raro que la envuelve, tontorrón, pegajoso, respirado tan dentro de la gente. Está cayendo al vacío...
Inocencia olvidada En su frente relucía el sudor que le recorría por gran parte de su faz, era una carita tierna que proclamaba la inocencia de un ser al que se le había usurpado su tiempo y sobre todo su espacio. Se detuvo unos instantes frente aquel parque que era delicia de chicos y grandes,...
Hoy mi calle está mas vacía. Cada día alguien mas se va. Deja de visitarnos a las 4 de la tarde para un café. Deja de saludarnos cuando con la brisa de la mañana salimos a trabajar. Ayer aquel, antier el otro que dejo esposa e hijos,mañana la joven que nos agradaba tanto ver pasar,antes...
Desde el sillón que mece la pesadez de sus lustros, Serafín examina el polvo de la avenida a contraluz, mientras los millones de partículas terrosas, como una invasión de atomísticas naves alienígenas, se despegan del asfalto con el paso de los automóviles y se arremolinan en el caldeo atardecer de la ciudad, para posarse de...
El frio húmedo calaba los huesos cuando nos detuvimos frente a la entrada principal del Hostal de Los Reyes Católicos a finales de noviembre de 1984. Habíamos conducido un coche francés desde Sevilla y llegamos por la noche cansados con ganas de dormir. Dos mucamas vestidas de negro con delantal, cofia y puños de encaje...
—¡Es la cuarta vez que me meten la pelota por la ventana! ¡Se los dije, basta, pero ustedes son sordos o pelotudos! ¡No me la meten más!—. Y ahí nomás sacó un cuchillo largo y filoso, y la apuñaló. Desgajada en cuatro trozos sobre las baldosas de la vereda, miraba a mi pobre pelota y...
