TIEMPO TECNOLÓGICO
Recuerdo cuando tenía 10 años. Una noche, después de la cena mi padre se me acercó y con mucho orgullo dijo: – Manuel, ya es hora de que recibas la herencia más importante. En ese momento sacó de su bolsillo su reloj. Era un reloj de bolsillo plateado con leontina. Tenía una tapa grabada que...