Tytyvillus vuelve a casa.
Querido padre: He recorrido la totalidad del mundo buscando un camino propio y, debo decir, que estoy asombrado con el gran trabajo que has hecho. Tu obra está viva en el corazón de cualquier ciudad, y tu estela de azufre está impregnada en el espíritu de la gente de bien. No puedo más que sentirme...