Postal a la primera línea
La delgada línea entre el miedo y la justicia. Busco un recuerdo, borroso de ese preciso momento, en el que gatillo decidió descansar sobre tu rostro, perdiste tus ojos, creyendo que sin sacrificio no hay victoria. Qué triste sería encontrarnos en 40 años más, cobrando una pensión miserable, dos parches en los ojos y pensar...