Tango
Una mujer, siempre hermosa solo por el hecho de concederme el privilegio de su abrazo, la sala en penumbra, el piano de Pugliesse, la orquesta de D´Arienzo, el bandoneón de Piazzola o la voz de Carlos Gardel, respirar hasta acompasar mi pecho al de ella, sentir como se abandona y deslizarnos sobre la tarima soñando,...