El agua me llama.
Era octubre, y llovía mucho ; en este mes se envenenaron doce hermanos. Esto me deprimió mucho. Fuimos de curiosas al río; nos asombró ver la corriente de agua que parecía tela suave que se deslizaba . Podía meter y sacar mis manos de la pared de agua. Al hacer esto sentía tranquilidad. Del agua...