NOVIAZGO
. Mientras los transeúntes pasaban frente a mí, solo unos pocos me miraban y menos aún dejaban dinero en mi sombrero hasta que se detuvo aquel hombre. Era la primera vez que lo veía en el barrio y enseguida entendí que era alguien distinto. Echó una moneda y antes de que siguiera su camino sus...