Las cinco Esquinas.

Las cinco Esquinas.

Calíope

23/12/2016

Mi viejo barrio me recibía , después de una década , aún con los mismos perfumes a malvones en flor y con esos verdes colores que yo recordaba de mi niñez y de la adolescencia . Mi calle y mi barrio » Flor de Maroñas «. Me sacuden oleadas de recuerdos como caramelos , unos miel y otros ácidos. Tal y como la vida misma.

Otros niños corrían por mi calle y sus cinco esquinas, pero con la misma algarabía de mis días . Eramos felices con tan poco y jugar era lo habitual. En esa esquina jugábamos a policias y ladrones , di mi primer beso de amor y me lié a trompadas dos veces.

En esa casa de allí , vivía Don Sánchez , un viejo marino español , que fue abandonado por su Capitán en la bahía de Montevideo por tener muy malas pulgas. Era un hombre pequeño y fornido con un ancla tatuada en cada brazo . Varado en mi barrio , nos contaba historias de mares y barcos y siempre nos decía , – Ningún marinero se hizo experto en aguas calmadas , enfrenten y peleen a la vida como vosotros queraís , decía , no como la vida quiere . ¡ Cuánta simple sabiduría para forjarnos !

Y allí estaba la enorme casa-quinta de mis abuelos . Recuerdo orgulloso a mi abuelo «el vasco Gordillo» , como le decían sus amigos . Había sido jugador del Club Nacional de Fútbol y todos los miércoles , se reunían amigos del Nacional y de otros clubes , hasta de Peñarol.

Mi mayor recuerdo eran las conversaciones convertidas en tertulias hasta altas horas de la madrugada , faltaba tiempo y sobraba sabiduría.

Y en la vieja esquina tapada de ligustros , donde jugábamos a diario , me parecía escuchar la voz de mis amigos el «Judío» y de su hermano el «Japonés».

El padre de mis amigos , Don Morán era marino mercante y pasaba en casa , tres o cuatro meses al año y no rezongaba mucho a sus hijos . Pero estaba Doña Juana , su esposa que era chiquita y gordita y no nos podia correr. Pero tenía unas chancletas duras que lanzaba con más puntería que el Llanero Solitario .

Don Morán había traído un hermoso gallo de riña de Tailandia que era su orgullo y lo cuidaba cuando estaba. Luego era responsabilidad de la famila. Pero la mala suerte , en la víspera de Navidad de 1960 , nos jugó muy mal. Solo sé que le estabamos tirando piedras a una lata que estaba a unos metros , cuando pasó el gallo y ¡ Zas ! cayó .

Corrimos a verlo y le habíamos cortado el pellejo sobre el buche. Estaba claro que eramos finados. Pero aun dentro del susto , pudimos pensar en algo . Entonces conseguimos aguja e hilo negro y mientras yo que era el peor , me conversaba a una niña vecina para que lo cosiera , menuda tarea . Al final accedió con la condición que fuéramos novios . Pero era muy fea y me fui a consultar a mis amigos. ¡ Dale que si se sabe lo del gallo , nos matan a todos ! , dijeron, además después que lo cosa la dejás y chau. Me gustó , la idea. y al final accedió a coserlo y yo ser su novio , pero ! Ho ! sabiuduría femenina , una vez cosido el pollo , me dijo : ¡ mirá que si ahora me dejás , le cuento a Morán lo que hicieron ustedes tres ! Ahora si que estaba muerto con 10 años y mi primer novia era la hermana del hombre lobo.

Quedamos de sentarnos en la vereda de su casa , el fin de semana. Era lunes , aún me quedaban unos días de vida . A todo esto el gallo no comía mucho , pero comía , a veces trastabillaba , andaba a los tumbos pero caminaba . Le habían salido plumas nuevas y como era negro , el hilo ni se notaba .

La verdad es que el gallo estaba como nuevo , pero leyendo un libro sobre las intervenciones decía que en toda operación traumática , a veces quedan secuelas . Con razón , cuando hacíamos ruido , el gallo , corría a esconderse , estaba traumatizado . A fines de Abril , llegó Don Morán despues de varios meses en puerto seco por rotura , andaba enojado . Lo vigilabamos a diario , hasta que un día puso el gallo frente a un espejo , táctica que como inicio para que se enojara hasta ahora habia dado resultado , no esta vez . El gallo salió disparado cacareando como gallina para escondese dentro del gallinero

! Maldito Tailandes de mierda , me vendió un pollo afeminado , rogale a todos tus Dioses porque nunca te encuentre ¡ Así durante todo el dia Morán estuvo maldiciendo en los cuatro idiomas que hablaba. De todas maneras nosotros zafamos. Pero todavía quedaba mi «sacrificio». Entonces el sábado fui a la casa de mi » novia » frente a la burla de mis amigos , que reían y me gritaban : domador de fieras , dale beso por telefono.

Cuando llegué a su casa ella salió y me dijo : -Lo pensé mejor , no quiero ser tu novia .No puede ser tanta suerte , pensé .Y le pregunto porque y me dijo : porque eres muy feo .Ese comentario , me enseñó tantas cosas que fueron los pilares de mis futuros juzgamientos a otros.

Y miré mi calle por última vez , quería decirle que soy parte de lo que ella me enseñó y lo que me enseñó , me forjó y pese a las travesuras , me hizo un hombre de bien .

Viejos fantasmas de promesas sin cumplir me arañaron el alma , recordándomelas . Juro que volveré a cumplirlas , mi querida calle.

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