Una vivencia
En aquellos años Estrella era joven. Una morena de raza gitana, ojos negros y pelo azabache. Solo tenia veinte tres años y había emigrado hasta Andorra para encontrar cobijo. Al poco tiempo de conocerla, me di cuenta que su vida se tambaleaba en una cuerda floja. Para entonces, ya pertenecía al grupo de amigos. Afortunadamente...