LA ESENCIA DE LO EFÍMERO
Caía, caía… Se columpiaba con la brisa, se balanceaba en un vaivén involuntario. Cada vez estaba más cerca de aquella mancha cromática, verde, marrón, gris… «¡Oh, apartaos compañeras! ¡Haced sitio! ¡Cuidado que vamos a chocar! Desviemos nuestra trayectoria o dejaremos de existir y, por nuestra propia imprudencia, perderemos nuestra singularidad. Aunque unidas constituyamos un solo...