ORWELL
Plic, Plic… Otra vez igual. No lo soporto más, son las seis de la mañana y en breve habrá que ponerse a trabajar. Toda la noche a oscuras, y encima esa maldita pérdida de aceite en la rótula. Mi trabajo es repetitivo y doloroso. Y por lo que oigo, hasta inhumano. Bonita paradoja, porque en...