Frágil y pequeña.
Desapareció un día cualquiera, en el que nadie hubiera podido presagiar el negro futuro que se cerniría sobre Teresa y su familia. Era una niña de 5 años, bonita, amable, contenta de que su madre la mandara a comprar carbón. -Ya soy mayor. Pensaba cuando distraída se dirigía a su destino. Nunca se supo como...