LA ÚLTIMA DE LOS MOICANOS BUEN-ABAD FARFÁN DE LOS GODOS LADRÓN DE GUEVARA
Pues nada, que mi queridísima tía Consuelo, deambula de la cocina de esa casa a la que antaño fuera su recámara y hoy funciona como oficina de mi hermana a la cocina, sus pequeños y no por ello menos ágiles pasos se escuchan debido a la andadera de cuatro patas que solía utilizar para sus...