LA CHICA QUE MIRABA EL RIO
Mel miraba el rio, estaba llena de ansiedad. Esperaba su «camello». También quiero contarte que estaba enganchada al «caballo», y ya hacía mucho tiempo que se había olvidado lo que era «montar al dragón». No tenía dinero, y aunque tenía un trabajo en una empresa química, su puesto era de baja calificación, llevaba recados, y...