Por boca de otras
Vinieron de cada esquina del mundo de arriba, el lugar que no pide permiso para andar, haciendo suyo tu pan, altivo por casa ajena. Llegaron con mil trajes, distintas sonrisas marcadas en caras extrañas. Vinieron calladas y a gritos, acentos de colores y tan grises que escupieron mi rostro al hablar. Me llamaron por otros...