Rumbo a ti.
Lo que no fue, es lo que no atan mis verdugos, troncos y remos hechos para encallarse, en un torrente mediterráneo apresado en tu cama, mesilla o en tus velas sirvientas, en tu muñeca de oro, con las saetas varadas. Lo que no fue es amor, lo que se embalsó en una promesa, hormigón y compuertas...