Ellos nunca nos han entendido
No espero que me perdones, pero mereces una explicación. Siempre estuviste a mi lado en mis momentos de mayor felicidad pero lo que más aprecio fue que estuviste conmigo en los más oscuros y temerosos. Aún recuerdo nuestro primer día, no podía ni imaginarme que seríamos tan inseparables. Te enseñé mi lugar secreto que nadie...