Ensueño
Destinatario: Mi tío. De: Camila
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Destinatario: Mi tío. De: Camila
Mi Señor, ¡Llegó la luz al pueblo! Debe usted saber que docenas de faroles de hierro fueron plantados en las calles. Los encienden a las seis de la tarde, cuando la noche solía ganar la batalla al sol, y los apagan al amanecer. Para seguridad suya, he creído conveniente cambiar de planes. En luna obscura,...
Yo fui para ti lo prohibido. Ese amor escondido. Ese beso en la frente delante de la gente. Ese beso en el alma, sobre mi cama. Yo fui para ti esa cita a oscuras donde tu piel y la mía escapaban del mundo. Pero mi corazón cada día caía en un vacio más profundo, cuando...
Texto anverso: ¡Gírate soy tú! Texto reverso: Hagamos un trato. Te convertiré cada noche en mi duermevela, desde esa oscuridad que te otorga invisibilidad y tú me vivirás nómada hasta que amanezca. No me sigas, como cada día, incansable al desaliento replegando tus alas para respirar en estos pies de plomo míos que arraigan mucho...
Te vi, me baje del auto. Me cautivaste con tu esplendor. Tu hermosura apresó mi mirada. No pude contenerme, y te tome como mía. No olvidaré tu luz y sombra que expresaste, al verme junto a ti. Me entregaste tu hermosura para siempre. Autor: Carlos Reyes.
El Camino es uno Querido papá. He empezado el Camino de Santiago y me acuerdo lo que me dijiste una vez: El Camino es uno. Ahora con cada paso que doy sé que es así. Y además el Camino crece dentro y te hacer ver cada descubrimiento. Un abrazo de Montse, tu hija peregrina. Sr....
¡En qué hora se me ha ocurrido veranear en mi querida Zamora! La ola de calor más fuerte de las últimas décadas me obliga a encerrarme en la refrigerada habitación del hotel. Estoy cansada de leer, de los juegos de mesa, de la insulsa programación televisiva. Hoy, después de cenar, he salido a dar un...
Buen día. Espero que tus ojos contemplen las maravillas que tu alma anhelante busca y seas abrazado por ese calor del sol que sabe impregnar su dorado en tus cabellos. Yo sigo mi camino, como aquella vez te comenté. Te regalo el libro que te presté pues no se si nos crucemos en algún sitio...
Solo quería decirte que ya no te tengo miedo. Solo quería decirte que ya no te tengo miedo. Ya he sido feliz, plenamente feliz, así que creo que te he ganado la carrera. Ya no puedes llevarme antes de conocer la felicidad. He visto imágenes, escuchado sonidos, olido aromas, gustado sabores y tocado cuerpos que...
Padre Dios, Apenas recibí tu regalo y el cielo llego a mis manos, sensación tan hermosa que tiene nombre y apellido, realidad tan bella que se siente entre los brazos, «hecho» con el amor más grande del mundo, con la ilusión más sublime, con la certeza total que sólo del cielo podía llegar, envuelto con...