DISFRUTA DEL CAMINO
Anverso: Instantes de felicidad Reverso: Querida Emma, Lástima no tenerte aquí ya… Pero hoy quiero compartir algo contigo: La vi llorar tan desconsolada, reclinándose sobre aquella baranda, que por un momento la creí capaz de saltar. No sé quién de los dos saldría corriendo antes o después de darse el «sí, quiero»… Pero justo entonces...