Café teatro
Este sitio, albergue de hadas con sus noches cómplices, y las horas sin pausas. Evaluar el alma en una canción, detener al tiempo y hacerlo mío, cerrar los ojos, callar la lluvia, sentirse a salvo. Advertir que no existe el vacío, deslizar los dedos sobre la mesa, y recostarse “muy así” en el sofá, y...