Los muros y la carne
Un poco de vaselina en los labios para que se muestren alegres…solo cinco minutos para la hora del café. Advierto que alguien se acerca al mostrador y apresuro mis nalgas en dirección a la puerta. -Perdón señorita ¿es aquí el ministerio de educación? No tengo idea de en qué momento volverá mi compañera de su...