Las hojas muertas de la calle
A Alejo Félix Bueno Salgo de casa. Un frío gélido me traspasa los huesos y el corazón, ahogándome en la tristeza. Imagino que dentro de unas horas muchos pasearán por los caminos de nuestros pinares y bosques húmedos, que tus pies nunca más hollarán, con la hojas últimas del otoño a punto de caer muertas...