! Oh displicencia!
! Oh displicencia! Quisiera sumergirme en el libro siempre estático. (Las páginas y todo, luce imperturbable.): Me comería letras y palabras. Construyendo mensajes: “Que los lea. “ ¡Qué exquisitez causarle una confusión! Hacerle negra la vista. Crear un espiral en un abismo. Que giren sus ojos eternamente perdidos. Y que su rosa espinada le acompañe...