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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
“Error fatal. Fallo en el sistema” Mis manos agarraban fuertemente los barrotes metálicos, fríos como el hielo. La lluvia salpicaba el alfeizar y caía dentro de mi celda creando un pequeño charco sobre el suelo. No recuerdo haber llegado hasta ahí, pero podía estar seguro que me lo merecía. Cometí errores imperdonables y cuando quise...
A La Vida Real. “Ahora la caverna de Platón Es de hierro y concreto Y las sombras del Mundo Bailan en el computador.” El autor No sé cuánto tiempo llevo aquí: sentado en una silla con patas gangrenadas, en un cuarto iluminado con un sol artificial, escasamente me muevo unos metros a mi cama...
Se supone que la gente se levanta con el amanecer y se acuesta entrada la noche para aprovechar las horas de luz. Pero para mí no existe otra luz que la que genera mi pensamiento. Incluso en el mediodía más radiante yo estaría sumido en la oscuridad de no ser por la circulación de energía....
No se veía nada: estaba todo oscuro. La pantalla del ordenador había dejado de brillar y solo se veían un par de letras en el fondo de aquella pequeña pero gran ventana al conocimiento: TIC-TAC, TIC-TAC… El tiempo pasaba y el Dios Tecnología no cesaba en su intenso intento de hacerse con el control del...
¿Vivirán las tecnologías y las exiguas dinastías? El drama de los espíritus ramplantes; accede a la impecable doblez de una sábana en las inmemoriables narraciones épicas del lazarillo ciego. Encuentra tu luz en la niebla negra, si no, obstaculiza tu pubertad en la destronización de los tamelucos, lee, canta, llora, ríe, muere… La simbología...
Es un día como todos, no importa el año o el mes, el día de la semana o la hora, es un día como cualquier otro, un reflejo de la interminable existencia, un día que se remonta hasta nuestros antepasados se extiende en el presente y se pierde en el futuro, un día que se...
<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Soy un ser dependiente.es, el móvil, el portátil, el Ipad son apéndices de mi cuerpo. Intrínsecos a mi propia existencia y fundamentales en mi día. Suena el despertador, me lanzo al terminal, tengo 10 “whatsapp”, 7 notificaciones en “facebook” y 13 en “twiter”. Leo mientras desayuno, publico...
El ratón y el queso -“Mamá, el ratón no va”- se subió a una silla. El muchacho le explicó, que “el ratón” era la mano del ordenador. Un día se sentó frente al monitor y cogió con fuerza el ratón, no le obedecía. , Saco una bandeja dorada y queso gruyer. Parecía que lo olía. Corría...
“Estamos viviendo un nuevo milenio y como docente me cuestionan aspectos que forman parte ya, de una nueva generación de estudiantes”. Soliloquio de un profesor con 35 años de servicio en diversos niveles educativos; que a sus 55 años se observa fuerte y se conserva joven. Sus pensamientos son interrumpidos por el televisor que se...
Un funámbulo tensa la cuerda floja, que se comba, y amenaza con precipitarlo al vacío. El público desde las gradas aguarda el desenlace, que no se consuma. El funámbulo se yergue sobre sí, y, antes del ¡zas! ¡zas!, recupera la vertical de forma mecánica. Sorpresa. El público se alza en una ovación ensordecedora sin dar...
Oli está cansada, se siente mayor y necesita parar más a menudo, pero a Pedro eso parece no importarle. No se da cuenta de que los años no pasan en balde. Ella es consciente de que la relación que existe entre ellos ya no es sólo laboral, no sabe si llamarla sentimental; palabra muy denostada...
Un hombre con ojos similares a los de Baroja, de a ratos recordaba a Aduriz. El hombre envejecido por la vida se sentó al lado de la ventana y dejaba fluir sus pupilas y su mente: veía a ese chiquillo correr entre árboles amarillentos y atravesar la espesura neblinosa, chapotear en los charcos, mientras la...
