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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
Alejandra Pi y Fernando Vivian juntos pero muy distantes comían en la misma mesa, oían las mismas canciones, y cogían en los mismos lugares, sus sueños navegaban por el mismo espacio. Fue en junio cuando empezaron su estrecha relación, ella comenzó a contar los días y él se dio cuenta pero no dijo nada porque...
S.XXIII Se nos escapó de las manos. Algunos nos alertaron, pero los creímos paranoicos. Nuestro Dios NO es benévolo. Nos engaño con las falsas ventajas y promesas de la comunicación instantánea, con la información «libre» y las comodidades que han hecho al ser humano cómodo, individual y pasivo. Nosotros le creamos, somos responsables. Nos conformaremos a vivir...
<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Olvido María Besandi Papá no olvides coger tu chaqueta cuando vengan a buscarte los de la clínica, allí hace frío, decía Adelina, mientras pensaba: “no olvides”, he estado fina yo también con la dichosa expresión. Aquella mañana Adelina estaba más cansada de lo acostumbrado, llevaba ya varios...
El portazo sonó rotundo y seco. De nuevo Natacha se marchaba furiosa, dejándola a ella del mismo modo. Ya estaba harta de tanta discusión; aunque no se decidía a ponerle término a aquello. Pensó que cuando volviera tenían que hablar sosegadamente, para zanjar de una vez por todas aquellas disputas. Volvió a su mesa de...
_ Mírame cuando te hablo, por favor. _ Te estoy escuchando_ le respondió él, con su actitud laxa y condescendiente. _¡No! – dijo ella tajante. Quiero que dejes tu Smartphone encima de la mesa y que me mires. Y te aviso de que va para rato. _ No me asustes. ¿De qué se trata? _Sabes...
Joder, juro que no fui yo. Si usted dejara de golpear su dedo sobre mí con tanta insistencia podría explicárselo todo. Fue ese inútil del sector Ajustes/Sonido. Se lo he dicho mil veces a nuestro superior. Que ese tío no iba a estar a la altura de un dispositivo como éste. Si viene de gestionar...
¿Un nuevo usuario y un nuevo pasword?. ¿Ya no volveré a ver las gafas de Florencio resbalando por su escueta nariz?. Al final, casi me habia acostumbrado al cosquilleo que sus «macros» de Excel producian en mis cachés más dormidas. Jamás abrió otras ventanas que no fueran el balance consolidado de la compañia, el gestor...
Desde el lado de afuera, algunos pasan y piensan en los que están adentro. Desde adentro otros piensan en los que caminan al otro lado del muro. Todos nos cuestionamos o preguntamos …..Que piensa cada cual?. Los de afuera, no sabemos; los de adentro, a veces reímos o sonreímos pensando en la cantidad que andan...
Que?!- preguntaba mi voz interior..Que hago?! Estaba atrapada,y, no era quién de salir en ese lugar,apartado del mundo,parecido al hogar de una araña con todas sus telas bien medidas más sus trampas para que cayeran en sus redes.Si iba allí.estaba segura de que mis días serían tan contados como los de una mosca en ese...
– “Nunca antes había sido tan fácil conocer a alguien, jamás en mis años pasados fue tan rápido concretar una cita. Fueron las palabras de Julia, y en eso pensaba Linda mientras volvía a casa, era una conversación que habían tenido muy temprano por la mañana. Cuando cruzaba el umbral del edificio recordó más de...
¿Que le has mirado el móvil a tu marido? Nos fuimos todas pensando que Adela estaba loca y que, por supuesto, se equivocaba… Después de ducharme Alberto me pide que le deje sitio en en baño… Pone sus manos en mi pecho, me dice «hoy te he echado de menos, Adela»… y me invita a...
