El Sudaka, en la chamba…
Pisaba la puerta principal—ilusionado—el criollo había sido contratado temporalmente, aliviaba así, sus responsabilidades como padre de familia, y el simple hecho de sentirse útil en la sociedad; después de pernoctar en su añorada tierra del rico cebiche—Chimbote—cruzó el charco por una vida nueva. Norteño trotamundo, en sus distintas estancias de trabajo, sentía que el color...