Beso de Vida.
Me quedan sólo 8 minutos de oxígeno. Debo, pues, dosificar mi esfuerzo. Estoy a ocho cuadras de mi hogar. Debo andar sin apresurarme, porque un esfuerzo excesivo haría que mis mitocondrias consuman el gas vital demasiado rápido, dejando sin oxígeno a mis tejidos y muriendo en pocos minutos. Tengo el tiempo justo para llegar a...